La ciudad de Zaragoza fue el escenario del VIII Foro Internacional “Vivir más, vivir mejor”, un encuentro que reunió a expertos y entidades de diversos países para debatir sobre los derechos de las personas mayores, los retos de la longevidad y la lucha contra la soledad en la tercera edad. El evento contó con la activa participación de ADECOBEL, que contribuyó a las discusiones sobre sostenibilidad y calidad de vida en las zonas rurales, especialmente para la población de edad avanzada.
Con el aumento de la esperanza de vida, temas como el envejecimiento activo, la protección de los derechos de las personas mayores y la lucha contra la soledad están adquiriendo cada vez más relevancia. En este sentido, el foro abordó políticas públicas, innovaciones sociales y soluciones prácticas que promueven la inclusión y el bienestar de las personas mayores, especialmente en las regiones rurales, donde el aislamiento social puede ser aún más severo.
ADECOBEL, que ha trabajado intensamente en el desarrollo rural y la mejora de la calidad de vida de la población de la comarca Campo de Belchite, compartió algunas acciones implementadas en el territorio, diseñadas para mejorar la calidad de vida de las personas mayores en la comarca de Belchite, combatir la soledad y promover el envejecimiento positivo. Entre las iniciativas destacadas se encuentran programas comunitarios que buscan fortalecer las redes locales de apoyo, garantizar el acceso a servicios esenciales e incentivar actividades que fomenten la convivencia, como la “Escuela de Adultos” de la Comarca y el proyecto de cooperación LEADER “Vinculando Edades”, que promueven Fundación de Rey Ardid en las residencias de Belchite y Lécera. La técnica de ADECOBEL, además de destacar el alto porcentaje de personas mayores de 65 años en la comarca (35%) o la elevada edad media de su población (53,5 años), también reivindicó un transporte público adecuado que permita a las personas mayores desplazarse a Zaragoza y el refuerzo de los servicios de atención a domicilio para alargar lo máximo posible la permanencia de las personas mayores en sus casas.
El evento fue también una oportunidad para intercambiar experiencias entre organizaciones y expertos, reforzando la importancia de la cooperación internacional para afrontar los desafíos globales del envejecimiento, con un enfoque especial en las comunidades rurales, donde el aislamiento social requiere respuestas integrales y sostenibles.